El sector inmobiliario vacacional (la segunda vivienda) está experimentando un cambio en las estrategias de inversión. Las ventas de viviendas vacacionales han experimentado un importante descenso.
Las grandes macrourbanizaciones han dado paso a pequeñas promociones, con los márgenes más ajustados, pero con mayor garantía de viabiliad.
De momento, los precios se mantienen (o descienden) y las calidades mejoran. La domótica y las viviendas ecológicas cada vez son más demandadas y el comprador se muestra más exigente.
En cualquier caso, los extranjeros procedentes de Reino Unido, Alemania, Francia e Italia siguen confiando en España como mercado de segunda residencia. Con respecto al mercado nacional, madrileños y vascos conforman la mayor comunidad de inversores de segunda vivienda en la Costa Blanca y la Costa del Sol, los dos líderes indiscutibles de este mercado.
Algunas claves
- La vivienda turística o vacacional.
- Los inversores nacionales y extranjeros.
- Los mercados y destinos emergentes.
- Cómo mejorar la oferta de las viviendas vacacionales.
DESTINOS EMERGENTES
Existen distintos destinos emergentes que tratan con ahínco captar clientela habitual en España, especialmente en Malta, Croacia, Túnez, Bulgaria, Turquía o Marruecos. No obstante; España aún disfruta de mayores ventajas comparativas en referencia a los destinos turísticos competidores en cuanto a seguridad, infraestructuras y servicios ofrecidos.
CÓMO MEJORAR LA OFERTA DE LA VIVIENDA TURÍSTICA
Aún es posible acometer mejoras en la oferta de viviendas turísticas:
- – Ofrecer mayor información en el país de origen del posible comprador.
- – Seguir invirtiendo en infraestructuras de todo tipo y también en aquellas que contribuyan a ampliar la oferta de ocio.
- – Perfeccionar los canales de distribución.
Asimismo, los complememtos son cada vez más importantes y se realizan promociones casi a medida, donde se dan posibilidades a actividades como en golf, los deportes naúticos, la naturaleza, el termalismo o el spa.