– El Torito «Bravo», un toro de lidia con sonrisa picarona es la mascota del europeo de baloncesto.
– «Fluvi», la mascota de la Expo 2008 de Zaragoza.
– «Berni» un oso patoso, mascota del Consejo Superior del Deporte.
Todas estas mascotas están creadas para acompañar y dar notoriedad a un determinado evento.
Las mascotas ligadas a un evento deben hablar, caer bien y actuar. Provocar ternura para conectar con pequeños y adultos.
Detrás de cada personaje existe un mecanismo creado para ganar dinero mediante el «merchandising» de dichos eventos.
Catálogos de productos a la venta, muñecos, dibujos animados, series de televisión.. son algunos de los medios para comercializar estos personajes (mascotas) con vida propia que sirven para promocionar y dar imagen a los eventos.
Uno de los mayores fenómenos de merchandising basados en un personaje de ficción es sin duda el niño «Pocoyó» y sus amigos. Pocoyó y sus tres amigos está presente en canales de televisión por cable de 97 países. Sólo en su primer año de comercialización, ha vendido en España un millón de juguetes, casi medio millón de DVD y más de 250.000 libros.
El mundo de las mascotas tiene vida más allá de los eventos públicos. La empresa privada también acude a las mascotas por distintos motivos (aprovechando su gancho emocional) y el principal de ellos es el de conseguir un impacto de la marca. En muchos casos es para aportar frescura al sector al que pertenecen.Por ejemplo, los bancos japoneses son muy aficionados al uso de mascotas.
En España destacan como mascotas populares (imagen de marca) la liebre de Nesquik, el tigre de Frostys, el oso de Mimosín, la vaca de El Caserío o el precioso perro de Scottex.