La búsqueda de la PRODUCTIVIDAD global debe ser una de los objetivos primordiales de toda empresa. El logro perseguido es el de la adecuación de los medios de producción (Capital y Trabajo) y la gestión en las mejores condiciones para obtener los resultados más eficientes.
Para alcanzar una PRODUCTIVIDAD creciente es necesario aumentar la eficiencia de los puestos de trabajo individuales de las operaciones que aportan MAYOR VALOR AÑADIDO a la empresa (y a sus productos). Y disminuir aquellas actividades que no añaden VALOR al producto.
Para conseguir un aumento de la PRODUCTIVIDAD y por ende de la COMPETITIVIDAD es necesario aplicar procesos innovadores de GESTIÓN y aplicación racional de las NUEVAS TECNOLOGÍAS.
Un estilo de GESTIÓN más innovador puede contribuir a un aumento de la PRODUCTIVIDAD en una Pequeña y Mediana Empresa (PYME). Y de esta forma, orientar su actividad hacia una MAYOR COMPETITIVIDAD en el mercado.
Para ser más COMPETITIVOS se trata de implantar un nuevo modelo de gestión integral que permita anticiparse a los cambios del mercado y lograr ventajas competitivas (diferenciadoras) respecto al resto de empresas competidoras.
La gestión integral (de carácter analítico) que persigue como fin último el aumento de la PRODUCTIVIDAD incide en todas las áreas de actividad de la empresa:
– Relación con los Proveedores, Manufactura, Marketing, Calidad del producto, Recursos humanos, Relación con los clientes.
The Global Competitiveness Report (El Informe de Competitividad Global) evalúa el panorama de competitividad de 148 economías, proporcionando información sobre las causas de su productividad y prosperidad. Este Informe es el estudio más completo de competitividad nacional en todo el mundo.